"NO QUIERO TÚ FUTURO"
-Charles Xavier.
A estas alturas, imaginamos que ya han visto la nueva película de los mutantes. Aquí les dejo mi comentario.
Han
pasado 14 años desde la primera incursión cinematográfica de los X-Men y la
franquicia está más viva que nunca. Después de lo que parecía un mal cierre
para la trilogía X, vino lo que pretendía ser un reboot con X-Men: First Class para
renovar la “sangre” mutante. Sin embargo, ocurrieron dos situaciones que
impidieron que sucediera tal cosa: el cameo de dos actores, por un lado Hugh
Jackman como el viejo cabeza dura Wolverine y por otro a Rebecca Romijn como Mystique/Raven.
Fue precisamente el primero el que le dio cohesión al universo mutante
cinematográfico; sin su participación quizá se hubieran podido desligar de lo
hecho anteriormente de forma definitiva. La buena recepción de la película y el
desarrollo de la segunda aventura en solitario del mutante canadiense, llevaron
a querer ver de nuevo al grupo original y a los “nuevos mutantes”. El día por
fin llegó.
X-Men
Days of Future Past es la mejor película de la saga X. Dirigida por Bryan
Singer, artífice de X-Men y X2 (calificada como una de las mejores
películas de superhéroes de todos los tiempos), tiene bajo su tutela uno de los
repartos más impresionantes: regresan de la trilogía original
Patrick Stewart como el Profesor Charles Xavier, Ian McKellan como Erik
Lensherr/Magneto; Halle Berry como Storm; Ellen Page como Kitty Pryde; Daniel
Cudmore como Colossus; Shaw Ashmore como Iceman; Anna Paquin como Rogue y,
desde luego, Hugh Jackman como Wolverine. De XMFC regresan: James McAvoy como
el joven profesor Xavier; Michael Fassbender como Magneto; Jennifer Lawrence
como Raven/Mystique, Nicholas Hoult como Hank McCoy/Beast. Y se agregan nombres
como Peter Dinklage como Bolivar Trask; Omar Sy como Bishop; Evan Peters como
Quicksilver, entre otros.
Esta
versión cinematográfica adapta lo publicado en Uncanny X-Men 141 y 142 (1981),
escrita por Chris Claremont y John Byrne, con dibujos de éste último y tintas
de Terry Austin. En el futuro los mutantes son cazados por Centinelas, inclusive los humanos son perseguidos si se cree que alguno de ellos pudiera tener
descendencia mutante. Un pequeño grupo de resistencia mutante hace frente a los
centinelas creados en el pasado por Bolivar Trask. Los mutantes Bishop, Blink, Warpath, Susnpot,
Iceman y Kitty Pryde son parte de la resistencia y descubren que antes de ser
capturados o asesinados por los Centinelas, Kitty es capaz de mandar a Bishop
un par de días en el pasado para cambiar el futuro y evitar que los sorprendan.
Ante tal estrategia, otra parte de ese grupo de sobrevivientes, Charles Xavier,
Magneto, Storm y Wolverine, llegan a la conclusión de que si fuera posible
mandar a alguien al pasado para cambiar la historia y evitar su presente, debe
hacerse. El elegido es Logan.
La
película está muy bien estructurada en su guión, la historia no resulta
confusa, si bien tiene pequeños detalles que los más acérrimos fans de las
películas y los comics pueden llegar a cuestionar, pero si se dejan de lado
es perfectamente una película de lo más disfrutable. Bryan Singer demuestra que
conoce a los personajes en su esencia; después de algunos tropiezos, deja claro
que tiene una sensibilidad muy especial en cuanto al universo X se refiere. Los
efectos especiales están increíbles: podemos ver casi a detalle cada uno de los
poderes mutantes de los personajes que ahí aparecen; quizá el más perjudicado a
la vista de la gran audiencia sea Warpath, pues la mayoría desconoce cuáles son
sus poderes y aquí no son explotados, perdiéndose entre la espectacularidad de
los demás; las mejores representaciones de los poderes mutantes son los de: Blink
y sus portales teletransportadores; Bishop y su capacidad de recanalizar la energía;
la habilidad de Sunspot de convertirse en un sol viviente; inclusive (por fin)
podemos ver a Iceman en todo su esplendor, como lo hemos visto en los comics. Y
qué decir de Magneto (Fassbender) quien nos muestra porqué es el amo del magnetismo.
Uno
de los mutantes que se roba la película es Peter (Pietro) Maximoff (Quicksilver), capaz de alcanzar altas
velocidades y que nos regala una escena fascinante especialmente creada para
él. Si bien su apariencia física es diametralmente opuesta a lo que conocemos
en los comics y su vestimenta no nos daba muchas esperanzas, hay que aceptar
que su participación está plenamente justificada y que se gana la aceptación de
todo aquel que tenía dudas sobre su aparición. La personalidad y el carisma que
el actor Evan Peters le inyectó salvó al que muchos creían sería uno de los
mutantes peor adaptados en esta saga X.
Por
el lado de las actuaciones todas están en un nivel realmente alto; desde los
que prácticamente hacen un cameo pero que están comprometidos con el papel que
les toca desempeñar, hasta los protagonistas; ejemplo de ello son los “jóvenes”
(Profesor) Xavier y Lensherr (Magneto) interpretados por McAvoy y Fassbender -respectivamente-
quienes proyectan fuerza y convicción en sus personajes; sin ser una sorpresa
por conocer su capacidad histriónica, Peter Dinklage deja en claro que su
enanismo no es una incapacidad para interpretar a un personaje fuerte, seguro
de sí mismo y de sus ideales, llega el momento en que olvidas que es un actor
con capacidades diferentes. Jennifer Lawrence crece y hace crecer a Mystique, a
quien le da vida, personalidad y credibilidad. Por su parte, Stewart y McKellan sabemos
que son garantía de actuación a pesar de su escasa participación. Y finalmente
tenemos a Hugh Jackman como el mejor en lo que hace: ser Wolverine y aceptar
que no tiene que ser el protagonista absoluto, sino ser el hilo conductor que
nos lleva del futuro al pasado y del pasado al futuro.
Esta
película tiene, además, la virtud de querer arreglar los problemas de las malas
decisiones que se tomaron en X-Men 3 The Last Stand y X-Men Origins: Wolverine,
y de continuidad en X-Men First Class, sin necesidad de negar todo y reiniciar
de cero. De hecho, la escena final en la mansión es una carta de amor para los
que gustaron de la trilogía original así como una disculpa para los que
quedaron inconformes con ciertos sucesos. Aún queda por ver hasta dónde fue un
borrón y cuenta nueva.
Para
los amantes de las escenas post créditos, cuyos elementos casi siempre son un
guiño a los espectadores avanzados y conocedores de los comics, seguramente el
ver a ese personaje del pasado ubicado en el antiguo Egipto y la referencia a
sus cuatro jinetes les ha dejado desde ya la ansiedad por ver como continua y
qué veremos en la próxima entrega mutante.
Sin
aún no han visto X-Men Días del Futuro Pasado corran a verla, no saben de lo
que se están perdiendo.
Soy el mejor en lo que hago,
Aunque se me chispotée.
Agradecemos a la 20th Century Fox México por la invitación a la presentación especial de esta película.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario