Columna: De cine y otras Fechorías por Jefe Maestro

Leonard Shelby (Guy Pierce) tiene una enfermedad extraña: carece de memoria a corto plazo, recuerda perfectamente lo ocurrido hace 15 años, pero lo que ocurrió hace 15 minutos no está en su mente, no importa cuánto se esfuerce, simplemente no puede recordarlo, así que recurre a un método poco usual pero que le resulta muy efectivo para saber en dónde está, qué hace y qué es lo que busca, para recordar hacia dónde y por qué existe: fotografías instantáneas y anotaciones de todos los principales, tatuajes en su cuerpo con la información relevante e importante. ¿Cuál es la causa por la que esta obsesiva necesidad de información la tenga siempre presente? Su esposa fue atacada,asesinada y violada en su casa, y en ese ataque él fue golpeado y su cerebro pagó las consecuencias al afectarse la región encargada de generar nuevos recuerdos; la opción que le queda (al meno, la que mejor le parece a Leonard) es mantener una disciplina que le permita vivir sin esta posibilidad de memoria reciente, y el objetivo con ello es muy simple pero contundente:el deseo de vengar a su esposa muerta, y con suerte, encontrar los motivos para entender la razón de su muerte.



Así comienza para Leonard un mosaico de vivencias y experiencias que también contribuyen a hacerlo sentir confundido, impotente y dubitativo, pues conforme avanza la película descubre que no puede confiar absolutamente en nadie, ni siquiera en él mismo, pues sus recuerdos recientes siempre le traicionan.
Esta película tiene muchos elementos muy atrayentes e interesantes, siendo uno de los principales la forma en que está narrada, pues empieza de atrás hacia adelante, este recurso se ha explotado más recientemente en películas como Irreversible de forma muy acertada, pues pienso que esto propicia por generar en el espectador un interés muy cercano a la trama, para especular, adivinar, pronosticar, para saber por qué demonios nuestro protagonista (¿sería justo llamarlo héroe?) actúa del modo en que lo hace, siempre en guardia, siempre en movimiento y desconfiando acerca de la legitimidad de sus actos, pues sabe que nada es seguro, al menos nada es 100% fiable de creer con esa crítica condición suya. Demás está decir que no podemos confiarnos plenamente de la narración que nos hace de sus actos pasados y presentes en la película.


Esta "condición" es el alma que define a Leonard como personaje, se transmite también al guión, pues todo es confuso pero claro al mismo tiempo, sentimos empatía por él y no cuestionamos sus motivos éticamente discutibles, los flashbacks en blanco y negro son un recordatorio de hechos irrefutables, los que Leonard jamás recordará pero que lo han orillado a llegar al punto en donde está. Las fotografías que constantemente toma son la parte fundamental que lo lleva cada vez más cerca de culminar su venganza.
Chistopher Nolan , el director de esta obra, hace un manejo por demás adecuado del ritmo que debe llevar la cinta, para mí ésta es el ingrediente principal, pues esta película podría contarse en menos tiempo, pero a su vez perdería mucho de la esencia que la hace atrayente, todo debe contarse a su debido tiempo y sin prisa alguna, pues desde los primeros minutos de alguna manera intuimos que el final (o el principio, según se vea) es la clave para comprender completamente todo.
El reparto se complementa con unas actuaciones más que correctas de Carrie-Anne Moss y Joe Pantogliano, (ambos trabajaron juntos en la primer parte de Matrix) son el engranaje que ayudan a mantener en movimiento esta cuasi complicada maquinaria fílmica.


El guión de Christopher Nolan está basado en un relato llamado Memento Mori (en latín, "recuerda que eres mortal"), escrito por su hermano Jonathan, no es casualidad que la película lleve este título ni es obra o producto de una genialidad mercadotécnica, (incluso el nombre que se le puso en nuestro país -Amnesia- es poco agraciado) es para recordarnos que la vida está llena de fugacidad, esta frase también tiene relación con una práctica muy común en el siglo XIX y principios del XX, que consistía en fotografiar a los seres queridos cuando tenían poco de haber fallecido, obligando que los cuerpos se quedaran en la misma posición simulando una postura natural, como si aún estuviera con vida, esto nos ayuda a entender más a fondo la necesidad de Leonard por las fotografías.
Sólo me basta decir que ésta es una obra de muy buena factura, altamente recomendable para todos aquellos amantes del cine negro o de suspenso, pues además de lo ya mencionado, posee una banda sonora muy acorde al tono de la trama, cargada con melancolía, incertidumbre, soledad.

FICHA TÉCNICA:
AÑO: 2000
DURACIÓN: 115 min.
PAÍS: USA
DIRECTOR: Christopher Nolan
GUIÓN: Christopher Nolan (Historia: Jonathan Nolan)
MÚSICA: David Julyan
FOTOGRAFÍA: Wally Pfister
REPARTO:Guy Pierce, Carrie-Anne Moss, Joe Pantoliano, Mark Boone Jr., Jorja Fox.
PRODUCTORA: Newmarket / Summit Entertainment