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sábado, 31 de octubre de 2009

Criaturas de la Noche

Hace ya bastantes años, más de 15 aproximadamente, después de leer el título de "The Sandman" escrito por Neil Gaiman sentí una gran atracción por su trabajo, y en los subsecuentes años me dí a la tarea de conseguir el material que existiera de él. Alejado de los comics, me encontré con varias novelas que confirmaron su gran talento como escritor: "El Libro de los Sueños", "Humo y Espejos", "Dioses Americanos", "Cazadores de Sueños", "Neverwhere", "Stardust" y un largo etcétera, y referente a comics ni que decir.
Todos, a mi punto de vista, son historias fabulosas que he leido y releido. Hoy quiero, aprovechando estos días cercanos al día de muertos, comentarles respecto a un tomo de dos historias, que nacen de su obra "Humo y Espejos". El tomo que tiene el título "Criaturas de la Noche" y dibujado por Michael Zulli, nos trae los relatos: "El precio" y "La hija de los Búhos", lástima que sólo hayan sido dos, pero se entiende perfectamente ($$$) por el hecho de que de cada relato de "Humo y Espejos" se han sacado este tipo de tomos, y resulta muy redituable.



"El Precio" nos platica sobre los hechos que rodean a un escritor y su familia que vive alejada de la ciudad y cerca de un bosque, poseen un par de gatos (cualquier parecido a Neil o su familia es coincidencia); un día llega, sin saber de dónde o de quién es, un gato negro, grande en tamaño y en edad, el cual se integra a sus vidas sin mayor problema; con el pasar de los días su nuevo dueño se percata que desde su llegada el gato siempre amanece con diferentes heridas en su cuerpo, algunas de gravedad, debido a ello, decide curarlo y dejarlo convaleciente en el sótano de su casa, a partir de ese momento su familia sufre accidentes, y su suerte se torna pésima. Pasados un par de días lo libera, debido en parte a la gran inquietud que mostraba el gato por salir, a pesar de sus graves heridas. Casi inmediatamente todo mejora en sus vidas, pero el gato amanece cada vez peor, por lo tanto decide pasar en vela vigilando para saber quién o qué hiere a su mascota de tal forma. Pasada la medianoche, observa como del bosque emerge una criatura y cito: " nunca había visto al diablo y, aunque había escrito sobre de él en el pasado, si me hubieran presionado habría confesado que sólo creía en él como figura imaginaria, trágica y miltoniana.

La figura que se acercaba por el camino no era el Lucifer de Milton. Era el Diablo.

El corazón me empezó a palpitar en el pecho, latía con tanta fuerza que dolía. Esperaba que no pudiese verme, que en una casa a oscuras, tras el cristal de la ventana, estuviese oculto.

La figura parpadeaba y cambiaba a medida que se acercaba por el camino. Si un instante era negra con forma de toro o minotauro, al instante siguiente era esbelta y femenina y, al siguiente un gato salvaje, enorme, verde gris, cubierto de cicatrices y con la cara crispada de odio..."

Lo que sucede después entre los participantes: el escritor, el diablo y el gato, es algo que deben de leer y de ver, si conocen el trabajo de Neil Gaiman y de Michael Zulli sabran a lo que me refiero.


En un siguiente post hablaremos del relato "La hija de los Búhos" y de otro relato, que dentro de los que hay de "Humo y Espejos" es de mis favoritos: "Misterios de un asesinato", y del cual podemos comprender los planes maquiavélicos de Dios para el arcángel Luzbel.








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