“Marvels: Eye of the camera” es presentada oficialmente como la secuela del proyecto que hace ya casi 15 años sirviera de catapulta para dos grandes creativos: Kurt Busiek y Alex Ross.
La narrativa de Busiek, aunada al primer trabajo de Ross con los héroes de Marvel, resultó en un clásico de las viñetas de finales del siglo XX que desde entonces ocupó un pedestal junto a otras grandes obras favoritas de los lectores de cómics.
“Marvels” abordó el recuento de los orígenes del Universo Marvel desde la perspectiva de un ciudadano común, Phil Sheldom, protagonista de la obra, reportero gráfico quien a través de la lente de su cámara deja constancia de las proezas, conflictos e incluso hasta tragedias de “las Maravillas”.
Sin Ross involucrado, pero con la pluma de Busiek, “Eye of the camera” rompe uno de los paradigmas de las secuelas, ya que para sorpresa del lector, ésta no comienza posteriormente o al final, si no en una etapa ubicada entre el primero y el segundo tomo de la serie original; esto resulta en una recapitulación ejecutada con una gracia excepcional, que pone a los nuevos lectores al día y revela nuevos elementos de la mitología de “Marvels” a quienes ya estamos familiarizados con la obra.
Sheldom nos da un paseo por los orígenes de la Época de Plata, cuyo inicio está marcado con la aparición de los Fantastic Four y la subsecuente entrada en escenas de otros personajes como Thor, Ant-man, Spider-man y Hulk, que si bien son el tema principal de la edición, son solo elementos alrededor de la vida del protagonista, un hombre que está más preocupa por el bienestar de su familia, su trabajo e incluso su propia salud, pero que sin embargo cuya vida, como la de miles de habitantes del Universo Marvel, está íntimamente ligada a la de los héroes.
De la historia de Busiek mucho he dicho ya, solo finalizaré apuntando el hecho de que el escritor ha evolucionado en comparación a su trabajo en “Marvels”; la forma en que aborda los pequeños detalles cotidianos le dan profundidad a los personajes, logrando que el lector se identifique con sus sentimientos; por su parte, el arte de Jay Anacleto está a la altura de la obra, sin embargo, tal vez el lado flaco de la misma es el color.
Sin Ross involucrado, pero con la pluma de Busiek, “Eye of the camera” rompe uno de los paradigmas de las secuelas, ya que para sorpresa del lector, ésta no comienza posteriormente o al final, si no en una etapa ubicada entre el primero y el segundo tomo de la serie original; esto resulta en una recapitulación ejecutada con una gracia excepcional, que pone a los nuevos lectores al día y revela nuevos elementos de la mitología de “Marvels” a quienes ya estamos familiarizados con la obra.
Sheldom nos da un paseo por los orígenes de la Época de Plata, cuyo inicio está marcado con la aparición de los Fantastic Four y la subsecuente entrada en escenas de otros personajes como Thor, Ant-man, Spider-man y Hulk, que si bien son el tema principal de la edición, son solo elementos alrededor de la vida del protagonista, un hombre que está más preocupa por el bienestar de su familia, su trabajo e incluso su propia salud, pero que sin embargo cuya vida, como la de miles de habitantes del Universo Marvel, está íntimamente ligada a la de los héroes.
El primer número nos muestra a un Phil Sheldom sumido en el bache “pre-Era de Plata”, en la que los cómics de superhéroes habían desaparecido casi por completo, representado en “Eye of…” como una ausencia de actividad heroica. Justo cuando la falta de “acción” lo llevaría a tomar un trabajo en un periódico sensacionalista, Sheldom recibe una llamada de su viejo conocido, el editor del “Daily Bugle” J.J. Jamenson; el fotógrafo es enviado a la Casa Blanca, donde un grupo de reporteros de todas las latitudes es informado de los responsables de poner fin a los ataques a plantas nucleares a lo largo y ancho del planeta: los Fantastic Four.
Al final de la edición, Phil debe afrontar la devastadora noticia de que tiene cáncer de pulmón, una situación que cambia completamente su panorama.
Al final de la edición, Phil debe afrontar la devastadora noticia de que tiene cáncer de pulmón, una situación que cambia completamente su panorama.
De la historia de Busiek mucho he dicho ya, solo finalizaré apuntando el hecho de que el escritor ha evolucionado en comparación a su trabajo en “Marvels”; la forma en que aborda los pequeños detalles cotidianos le dan profundidad a los personajes, logrando que el lector se identifique con sus sentimientos; por su parte, el arte de Jay Anacleto está a la altura de la obra, sin embargo, tal vez el lado flaco de la misma es el color.
2 comentarios:
Se vé muy bien la historia... habrá qué comprarlo para ver qué tal...
Excelente recomendación....
Saludos!
al leer este tipo de post, me brinca una pregunta hecha por Rodrigo Vidal hace poco, de verdad los blog deberian ser para comentar o dar puntos de vista, o deberian ser infomativos y entretenidos como este post? (algo asi ,mas o menos) la verdad es que post asi son mas amenos que nunca y se deberia en mi opinion reconsiderar el verdadero rumbo que deben tomar los blogs a futuro o de l contrario podrian terminar por ser abandonados (otra vez?)
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