Columna: De cine y otras Fechorías por Jefe Maestro

Will Dormer (Al Pacino) es un veterano detective de la policía de Los Angeles que viaja con su compañero Hap (Martin Donovan) a un pequeño poblado de Alaska para investigar el misterioso e inquietante homicidio de una joven adolescente. Desde el prinicipio de esta investigación las cosas no marchan como deberían, al menos para el detective Dormer pues en alaska hay una luz perpetua, es decir, el sol no se oculta en absoluto por seis meses; esto comienza a incomodar al detective, pues tiene que lidiar además con la noticia que le da su compañero respecto a colaborar con agentes de asuntos internos ya que ambos están siendo investigados en Los Angeles por presuntas iregularidades en un caso anterior.


En relativamente poco tiempo, localizan a un sospechoso, el novelista Walter Finch (Robin Williams), que vive en un lugar apartado del pueblo. Durante una tensa operación de vi-gilancia en una playa rocosa y envuelta en niebla, Finch se esfuma en la bruma, consiguiendo escabullirse de Dormer. El lugar tiene una pobre visibilidad, Dormer ve una silueta empuñando un arma y dispara. Al acercarse para arrestar al asesino se percata de que le ha disparado a su compañero Hap; intenta auxiliarlo pero es demasiado tarde. Abrumado y confundido, se sume en una maraña de dudas y apatía, pues al ser un hombre con ideas muy enraizadas le atormenta el haber matado a su compañero (aunque fuese de forma aparentemente accidental) y culpar de ello al novelista, él piensa que cuando se mata a alguien de forma ventajosa no hay marcha atrás; se cambia definitivamente.
Mientras , Dormer se ve obligado a entrar en un juego psicológico dirigido por el malvado Finch, que fue testigo de la muerte de Hap. También tiene que hacer un esfuerzo adicional por no ser descubierto, pues debe colaborar con la agente de la policía local (Hilary Swank), que no tiene gran experiencia pero sí mucha intuición y talento. Suben las apuestas del juego y Dormer se enreda cada vez más en la telaraña tejida por Finch. Incapaz de descansar por el implacable sol de medianoche el juicio del detective se distorsiona cada vez más, y se verá comprometida su estabilidad mental.


Esta película cuenta con elementos muy interesantes; que comienzan a volverse parte de un sello distintivo de Christopher Nolan, como un guión sino complejo (como su otra película Memento) si bastante atrayente con ciertos chispazos de orignalidad, capaz de captar la atención del espectador, Nolan gusta de usar metáforas en sus películas, donde el protagonista muchas veces desconoce los riesgos de sus acciones, incapaz de medir consecuencias; creyendo erróneamente ser dueño de la situación. (Tal vez a los amantes del cómic en general les llegue a la mente la palabra antihéroe. aunque más bien yo veo similitud con algunos personajes típicos de Marvel comics)
Nolan gusta también de jugar con las tomas, con los primeros planos que se suceden rápidamente, haciendo contrapeso a los flashbacks cuya lentitud los hace intemporales, pues se encuentran en algún resquicio de la mente de sus personajes, he notado además que es partidario de no abusar de la banda sonora, situación que defino como cualidad, pues muchos directores que a veces están faltos de ideas o de inspiración se apoyan mucho en la música buscando distraer la atención del espectador y así compensar su falta de habilidad en el establecimiento de átmosferas y situaciones.


La trama presenta situaciones y giros que en honor a la verdad no tienen nada de innovador, pero son de mucho valor por la forma en que se presentan, se toman su tiempo, no son impacientes; tienen un excelente complemento en los escenarios naturales, de una inmensidad que intimida, que sirven de manto a aquellos que desean olvidar un pasado sórdido siendo indiferentes, que mantiene a su alrededor el pequeño pueblo que esconde cosas indeseables.


Existen dos cosas típicas en esta película que no son de mi agrado: La vóragine de situaciones que conducen a un clímax definitivo (que provocará en muchos la capacidad de poder predecir el final de la historia) y la poco convincente interpretación de Robin Williams, pues su personaje se ve acartonado, le cuesta hacer a un lado la imagen de bonachón que ha hecho en otras películas. No obstante, estos son defectos que pienso pueden pasarse por alto, no son elementos que entorpezcan el disfrute por ver esta película. Eso sí, ojalá la mayoría de las películas gringas de corte comercial se desenvolviera en términos por lo menos comparables como los mostrados aquí.


FICHA TÉCNICA

Dirección: Christopher Nolan.
País: USA.
Año: 2002.
Duración: 118 min.
Interpretación: Al Pacino (Detective Will Dormer), Robin Williams (Walter Finch), Hilary Swank (Detective Ellie Burr), Maura Tierney (Rachel Clement), Martin Donovan (Hap Eckhart), Nicky Katt (Frd Duggar), Paul Dooley (Charles Nyback), Jonathan Jackson (Randy Stetz), Katharine Isabelle (Tanya Francke).
Guión: Hillary Seitz; basado en un guión de Nikolai Frobenius y Erik Skjoldbjaerg.
Producción: Paul Junger Witt, Edward L. McDonnell, Broderick Johson y Andrew A. Kosove.
Música: David Julyan.
Fotografía: Wally Pfister.
Montaje: Dody Dorn.
Diseño de producción: Nathan Crowley.
Dirección artística: Michael Diner.