Cuadros, Ruidos y Viñetas

ESTA NO ES OTRA TONTA COLUMNA MALINCHISTA.

Por Kevin Hill en contubernio con Frank Black

(saludos a todos, sigo vivo, no he muerto)

A ver, a lo largo de esta columna hemos estado revisando una serie de programas televisivos que de una u otra manera han hecho que la gente regrese su atención a la televisión, un medio de comunicación que estuvo olvidado casi una década.

Y es que viendo las cosas lo más objetivas posibles las series que les presenté a lo largo de esta primera parte de entregas han sido series que han revolucionado la manera en que se cuentan las historias en la televisión y esto se debe en parte a la manera en la que se desarrollan y se presentan, (24) Las tramas de las mismas historias, (Los 4400) Los misterios y las “casualidades” en la que se encuentran los personajes y que son parte de su futuro próximo (Lost y Heroes) o lo bien armado y complejo pero excelente de los personajes (Dr House).

Pero en esta ocasión voy hablar de un “buen intento” por poner a la par a la industria televisiva nacional y que se quedó en eso, en un “buen intento”. Me refiero a lo que, con bombo y platillo televisa presento hace unos meses como sus: “Series Originales; Hecho en Casa”, las cuales consistían en cuatro (de lo que se espera sean muchos) productos que llevarían por títulos: El Pantera, S.O.S; sexo y otros secretos, Y ahora qué hago? Y por último 13 miedos.

Todos estos productos saldrían en formato de temporada (tratando de imitar el formato estadounidense) de 13 episodios, aunque en realidad (y como ya comente en otro post) las temporadas en estados unidos están formadas por 26 episodios que empiezan alrededor de agosto y terminan por julio, mientras que las temporadas de 13 episodios son lo que se conoce como temporadas intermedias.

Cabe señalar que en el caso de canales de televisión por cable (como HBO) se hacen temporadas de 6, 8, 12 o episodios, como fue el caso de series como Epitafios, Los Sopranos, Big Love, o una de mis favoritas Six Feet Under y eso se debe a que al ser un producto diseñado para un mercado en particular y no ser tan comercial, pues se tienen medidos ciertos riesgos y costos, además que por lo general estas series no cuentan con la “Censura” (por llamarlo de algún modo) que las producciones de televisión abierta, haciéndolas en mucho de los casos, mucho más agresivas, duras y reales.

Pero creo que más de uno está de acuerdo conmigo de que ninguna de las primeras producciones de Televisa les llega a los talones y por mucho a cualquiera de las producciones que aquí se ha mencionado. (y si es así pues con gusto háganmelo saber por favor) y es que para ser honestos con nosotros mismos debemos decir que con excepción de 13 Medios (que medio se salva) las demás series carecen de imaginación, originalidad, buenos actuaciones y sobre todo buenas historias.

Y es qué, si bien es cierto que durante el inició de la televisión México fue el país punta de lanza de esta nueva tecnología y durante mucho tiempo fue el gigante que producía las cosas que se veían en toda Latinoamérica, (lo cual no quería decir que todas eran buenas, ahí tienen al Chavo del 8) también es cierto que ahora México se ha quedado atrás y por mucho y eso se demuestra con el hecho de que las telenovelas más exitosas de los últimos años han sido adaptaciones de series argentinas.

Y que quede claro que no tengo nada en contra de los argentinos (Saludos a la Pampa Argentina!!!!!) pero lo cierto es que Rebelde, Amor Mío y Lola Erase una vez, son el pináculo de la inteligencia humana, a parte que nunca he entendido si la series realmente son tan malas o las adaptan para que sean malas aquí dado el “poco” nivel de exigencia que tiene el televidente mexicano.

Y es que para ser honestos y a diferencia de su contraparte americana la Televisión Mexicana se ha estancado en un momento en el que copiamos lo que es éxito en otros lados, en donde llenamos los espacios con noticieros, programas de chismes de espectáculos o revistas que por lo general utilizan un formato por demás explotado y sin chiste que al final termina cansado al televidente.

Y si a eso le añadimos que durante mucho tiempo no Televisa, ni TV Azteca trajeron series extranjeras buenas, en parte porque no las había y en parte porque se dedicaron a traer puras copias de Reallytis Shows, pues eso explica el estancamiento que hay en la televisión actual.

Estancamiento del cual se intenta salir y que en el caso de Televisa es por medio de estos seriales producidos en casa, porque no se pueden decir que son originales ya que S.O.S está basado (según sus creadores) en Esposas desesperadas, Y ahora qué hago está basado en Seinfeld y 13 Miedos en la Dimensión Desconocida, El Vigilante y un incontable número de historias japonesas, así que como verán de originales nada más tiene el título.

Pero el que sea una “adaptación” de algo no tiene que ser tan malo, pero lo cierto es que lo es cuando las adaptaciones se hacen mal o a la carrera, cuando se junta a un grupo de actores a los que se les ve sobreactuados, falsos y sin tablas para lo que se necesita, pero sobre todo cuando (y lo reiteró) se le ve al televidente como alguien que consume cualquier porquería. Cuando esto sucede no importa que las cosas se graben con la más alta tecnología o en el mejor formato posible, ya que esto sólo magnifica los errores que se comenten.

Y es que con esto no quiero decir que los mexicanos no podamos hacer buenos productos (iba a poner de calidad, pero era demasiado) por el contrario, hay gente con las tablas necesarias y con el suficiente conocimiento para realizar buenas cosas, ahí están los ejemplos de Eugenio Derbez y Jorge Ortiz de Pinedo, que aunque a lo mejor producen cosas que a la mayoría de los que lee esta columna no les gusta, al menos sus productos están bien desarrollados y hasta cierto punto son mejores que el resto, incluyendo las producciones originales.

Sinceramente espero que las próximas series que vengan sean mejores que las que hemos visto, pero sobre todo, espero que alguna de esas nuevas casas productoras que están naciendo volteen su mirada a las escuelas en donde hay una gran cantidad de chicos con ideas que les pueden a ayudar a desarrollar un buen producto, pero creo que eso es mucho pedir, por eso creo que lo único que nos queda a los televidentes es cambiarle de canal, contratar cable o comprar nuestras series favoritas en DVD o por qué leer un buen libro que buena falta nos hace a todos.

Porque mientras se nos tome en cuenta al televidente pero sobre todo que se le deje de tratar como uno más de la manada, creo que todo se quedad en eso, en buenas intenciones y deseos.

Update:

Agradezco a todos sus comentarios, y he de decirles que he tomado en cuenta todos sus comentarios y sus peticiones y de hecho ya tengo pensado las próximas entregas, entre las que se encuentra la de Bones. (* Cometario completo al interior de los comentarios)