El lugar: Palacio de Minería. La hora: 2:30 de la tarde. El evento: XXVIII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería. El clima: Intranquilo, indeciso, sol abrasador y viento frió. El suceso: Un movimiento fuera del recinto conformado por 10 personas aproximadamente, que ofrecían información sobre un supuesto engaño, el cual titulaban: “Que no te mareen con el calentamiento global”. Una teoría de la conspiración que según sus promotores sirve para causar pánico entre la población mundial. La demanda estaba acompañada por dos cantantes de latín. La gente: Iba en grupos, en familia o solos y a pesar de sus expectativas, se sorprendían al encontrar filas afuera del Palacio (donde también se encontraba el plantón de la APPO), se desprendían de 10 o 15 pesos y al entrar, su imaginación tomaba posesión de ellos, con cada libro que tocaban parecía que por osmosis absorbían el contenido de cada letra, de cada palabra. Ocupaban cada rincón del lugar iban y venían de stand a stand, de conferencias a presentaciones de libros, de talleres a la cafetería y de la entrada a la salida, se apresuraban para llegar al evento o buscaban libros recomendados, la gente formaba entre cultura y educación un ambiente de armonía. Las editoriales: recomendaban, regalaban, ofrecían e incitaban a los asientes, mientras estos, se reunían alrededor de los stands y buscaban algo que les llamara la atención.
Se dice que la lectura no logra atrapar a los mexicanos, que solo se lee el chisme, la depravación y el morbo, pero Minería estaba lleno, le gente no podía transitar a la hora pico que fue aproximadamente a las 4 de la tarde; al mismo tiempo un asistente decepcionado menciona que a la Feria del Libro siempre viene la misma gente y que algunas familias vienen por la necesidad de comprar libros de texto, que piden en el colegio para los niños o libros de superación personal, lo cual refleja la necesidad de bienestar de la sociedad.
Las conferencias y presentaciones contaban con numerosas filas, la de Bachan, que presentó la novela grafica titulada “El Bulbo” contó con una población muy baja alrededor de 50 personas, pero la cultura se “nota y denota” ya que la presentación del libro “Posesiones Demoníacas” de Juan Ramón Sáenz, lleno el cupo y varias personas mas, se quedaron afuera.
La decisión de los mexicanos se notaba en el Palacio de Minería, ya sea por obligación o por gusto, ellos compraron libros, las personas, salían con bolsas estampadas con el logo de diversas editoriales y cabe aclarar que la Feria contaba con todas las clases de medios escritos, folletos, trípticos, fólderes, boletines, revistas, periódicos, comics, libros de texto, novelas, narraciones, libros para niños, etc. Existía la variedad y el precio era bajo; pero lo que no dejaban de tener los stands eran los best séller, como Harry Potter, los libros de Dan Brown, El Señor de los Anillos, Narnia, etc. Lo popular reina hasta en los libros pero a la vez demuestra que los mexicanos tenemos la capacidad y la decisión de comprar un libro y leerlo y entre mas gente asista a estos eventos, lean lo que lean se lo agradecerá la sociedad y México.
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